Hay lagrimas en el rostro después de haber llorado, quizás sena de amor o de dolor, de odio o de felicidad.
El agua se evapora, vuelve al aire y a nuestros pulmones respirando la brisa que sentimos en la cara. Y una vez más las lagrimas vuelven a nosotros. Como los hechos que hemos perdonado, hechos que en realidad nunca se olvidad.
Cada segundo que pasa, cada luna que surge no hace más que decirnos ¡VIVE! Vive y ama lo que tú eres, ama lo que seas y por lo que seas.
"Y es ahí cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez"